El cuidado de la salud de la piel, el cabello y el sistema respiratorio inicia en la ducha, no solo por las razones relacionadas con la higiene que representa el baño diario en la limpieza y el cuidado personal y el bienestar, sino también para la eliminación del cloro, metales pesados, químicos y contaminantes que pueden generar problemas de salud.
Lo más recomendable para duchas diarias que aseguren una limpieza segura, es la instalación de filtro de agua que reduzca el lodo, bacterias y químicos y además minimice los riesgos para ducharse con agua limpia y segura que cuide la piel, el cabello y la salud en general. Para entender mejor, vea cómo funcionan los filtros.
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Problemas que previene el agua filtrada
El agua filtrada en la ducha previene efectos negativos en la piel y el cabello, ya que el agua sin filtrar contiene metales pesados y cloro que puede absorberse por la piel. Hay que recordar que la piel es el órgano más extenso y que puede ser afectado por sustancias dañinas como el cloro que contiene el agua de la ducha.
Protege la piel de problemas de salud
Un buen filtro instalado en la ducha puede prevenir problemas de sequedad e irritación en la piel, ya que puede eliminar cloro, contaminantes y metales pesados y evitar que estos agentes nocivos afecten a los aceites naturales que protegen la epidermis y especialmente al cutis del rostro. Es decir, el agua filtrada de la ducha colabora para que la piel esté más sana y joven.
Una ducha con agua filtrada puede una ser una terapia que higienice el cuerpo y el rostro y además, mantenga a la piel hidratada y evite daños como la irritación y la sequedad, ya que está libre de contaminantes y cuida las pieles sensibles de efectos dañinos que puede provocar el agua de la ducha sin filtrar.
El agua filtrada de la ducha evita la dermatitis y otras afecciones de la piel, ya que contiene menos cloro y evita la inflamación, la picazón y el enrojecimiento de la piel.
El agua filtrada de la ducha evita la dermatitis y otras afecciones de la piel, ya que contiene menos cloro y evita la inflamación, la picazón y el enrojecimiento de la piel. También, colabora para que las afecciones preexistentes no se compliquen a causa del cloro.
Cuida la belleza natural del cabello
Las duchas, que cuenta con la instalación de filtros de calidad comprobada, proveen agua limpia que cuida el cabello, ya que evita que sea higienizado con agua corriente que tiene calcio y otros minerales como magnesio que pueden causar daño al cabello. El agua filtrada para lavar el cabello, evita que se quiebre y que se enrede, ya que es menos pesada y favorece su salud y peinado.
Los filtros en las duchas eliminan químicos del agua y evitan que el cabello teñido se decolore con facilidad. Además, el agua filtrada ayuda a que el cabello retorne su vida y luzca brillante y sano porque mantiene los aceites naturales y previene su sequedad en cabello natural o teñido. Este último es más susceptible al daño y necesita más aún de agua filtrada para lograr su suavidad.
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Instalar filtros en la ducha, una necesidad para cuidar la salud
El agua de la ducha sin filtrar puede ocasionar daños en la piel y el cabello y los filtros se han convertido en una necesidad para cuidar la salud en general, ya que por la piel penetran virus, bacterias y químicos que pueden causar daños que pueden convertirse en verdaderos problemas difíciles de detectar y curar.
Para lucir un cabello más saludable, conviene filtrar el agua de la ducha, ya que evita que el cloro arrastre los aceites naturales y facilita que sea más suave, brillante y sano. Además, el agua filtrada protege al cabello teñido, para que luzca sin daños y dure más la coloración.