Para poder transportar cargas lo más utilizado son los contenedores marítimos estándar, los cuales son cerrados en sus 4 lados y pueden ser suministrados con puertas tanto en uno como en cualquiera de sus 2 extremos según los requerimientos y especificaciones del cliente.
Estos contenedores suelen tener las dimensiones de 20 y 40 pies comúnmente, pero también están disponibles en otros tamaños como por ejemplo de 10, 30, 45 y hasta 53 pies. Su fabricación está regulado de acuerdo las reglamentaciones y especificaciones de las normas ISO, lo cual asegura de que los contenedores puedan ser apilados de una forma mucho más eficiente uno encima del otro sin importar que provengan de diferentes fabricantes de cualquier parte del planeta, facilitando entre otras cosas el transporte multimodal de mercancías por rutas que atraviesan el mundo literalmente.
Existen tipos de contenedores que son especialmente diseñados para ciertos tipos de cargas específicas, cono por ejemplo los Garmentainers, los cuales siguen siendo contenedores estándar equipados con cuerdas de enganche, o un sistema de barras, o una combinación de los dos. Esto hace que este tipo de contenedores sean aptos para poder sostener cargas que podrían ser prendas delicadas, permitiendo así una mejor flexibilidad y capacidad de carga, siendo un ahorro importante en todo lo que tiene que ver con el transporte propiamente dicho y gastos de gestión.
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