El derecho empresarial se encuentra dentro del campo que tiene la responsabilidad de regular el funcionamiento de las empresas, acatando las normas jurídicas, valores, organización de la estructura de una empresa, usos, costumbres y principios de acción de la figura empresarial en su desempeño.
El derecho empresarial cuenta con importantes beneficios, es el que regula y organiza todas las operaciones comerciales de una empresa, fortalece la toma de decisiones y hace crecer las microempresas aplicando las normas y leyes del derecho empresarial.
El amplio campo del derecho empresarial cuenta con varias ramas o vertientes dentro de su especialidad las cuales son: el derecho civil patrimonial, comercial, societario, cambiario o cartular, concursal antes conocido como derecho de quiebras, bursátil, laboral, registral, notarial, tributario, penal, cooperativo, constitucional, económico, bancario y procesal.
Las actividades empresariales son las que están constituidas por enajenaciones, adquisiciones y alquileres que son verificables que tienen como propósito una especulación comercial que se relacionan con mantenimientos, muebles, mercaderías, artículos, bienes y servicios en su estado natural o después de trabajados.
La actividad empresarial se encuentra dentro de una clasificación general (ver aquí), entre la cual se distinguen las actividades empresariales ganaderas, comerciales, industriales, mineras y de servicios profesionales y artísticas.
Dentro de las actividades empresariales, existe la clasificación de acuerdo a criterios establecidos de empresas con régimen jurídico, las cuales son vitales para el futuro de los negocios, mediante el pago de impuestos y beneficios, de acuerdo a su actividad económica y a su dimensión, con variables y atributos que hacen que los negocios se puedan distinguir unos de otros.
Características de la actividad empresarial de la administración de empresas
Las principales características de la administración de empresas dentro de la actividad empresarial se encuentran en la planificación, dirección, organización y control que se requiere para tener el dominio de las diferentes áreas de trabajo, el cumplimiento de todas las obligaciones de pago, adaptación a los cambios y la confianza que se debe tener de los miembros que conforman los equipos de trabajo para lograr buenos resultados.
Para que una empresa funcione correctamente debe lograr objetivos marcados dentro de una buena administración es fundamental que la misma tenga una dirección y control que permita emplear los recursos económicos y humanos disponibles de forma eficiente.
Las principales características tienen que ver con el análisis de todo lo que se quiere lograr en cuanto a los objetivos a cumplir, por lo que se debe trazar un plan que señale los pasos que se deben dar, el mismo debe ser realizable, con base a los recursos disponibles, para lo cual se debe contar con la planificación, organización, dirección y control delegando funciones y responsabilidades a los empleados que se encuentren más capacitados profesionalmente, de confianza para que realicen el trabajo de una empresa.
Qué es la actividad empresarial y cuáles son los beneficios que genera
La actividad empresarial se conoce como el proceso que persigue fines económicos, comerciales o industriales, por medio de la cual se busca obtener beneficios económicos dentro de cualquier empresa, supone el desarrollo de cualquier empresa que se dedica a aumentar sus ganancias con un potencial comercial que le sirva para desenvolverse dentro de los mercado competitivos a nivel nacional como internacional.
Los elementos básicos que conforman la actividad comercial son humanos, técnicos, estructurales y financieros, con políticas y condiciones económicas mínimas de inversión para lograr resultados que beneficien a la empresa. La actividad empresarial pueden ser ganaderas, industriales, comerciales, mineras y de bienes y servicios, además de actividades empresariales profesionales y artísticas.
La actividad empresarial requiere de recursos tecnológicos, maquinarias, talento humano, dinero para desarrollar y realizar todas las actividades que sirvan para mantener activa la producción de la organización a través de recursos que le den sostenibilidad al negocio, físicos y tangibles que se puedan tocar, manipular, almacenar y trasladar planteando distintas estrategias.